Aymaco - Lugar de Boriquén, el poblejo o yucayeque del cacique Ay - mamón, donde asentó sus reales Juan Ponce de León, después de ganada la batalia a los boriqueños, en 1511, a orlllas del río Coayu, río que llama Oviedo Coayuco. Hoy, Yaucol.
Aymamón - Un cacique de Boriquén. Herrera (Dec. l.cl, lib. VIII, capitulo XII) dice: "y entre otros rue, que un cacique llamado Ayrnamón prendió descuidado a un mozo, hijo de Pedro Xuarez, natural de Medina del Campo, y mandó a los de su casa, que lo jugasen a la pelota, que decían el juego del batex, para que los vencedores lo matasen." Diego de Salazar salvó al garzón y Aymamón se hizo quaitiao del capitán castellano. Este cacique boriqueño tenia su yucayeque o rancheria, llamada Aymaco, al noroeste de la Isla, cerca del río Coalibina.
Amoná -La isla Mona , que tan poblada estaba de indígenas en la época del Descubrimiento. En una carta de Oviedo, desde Santo Domingo, a 31 de mayo de 1537, decia al Rey: "Ha de mandar V. M., que en la isla de la Mona que está entre esta isla y la de Sant. Xoan, se haga otra fortaleza, porque está en el paso, e alli no hay sino un estanciero e pocos indios, e hay buena agua e de comer, e puerto..."
Bayaney - Lugar en los campos de Hatlllo, en Puerto Rico.
Bejuco - Variedad de líanas llevan este nombre. Oviedo y Las Casas escriben Bexuco. Servían a los indios como cuerdas y para medicinarse. Las Casas (t. v. pbg. 320) dice: "Otra cosa para purgar, no se para qué enfermedades, hay en esta isla, e sospecho que debe de ser para males de flema, e esta es una correa o raíz, no porque está debajo de tierra, sino que tiene su raíz debajo de ella y encarámase por los árboles de la manera de la hiedra, e así parece algo, no en la hoja, porque no la tiene, sino en parecer correa e encaramarse como la hiedra; llamábana los indios bexuco, la penúltima sllaba luenga. Pueden atar cualquiera cosa con elia, como una cuerda, porque es nervosa e tiene 20 ó 25 brazas e más de luengo. Generalmente hay muchos bexucos en todos los montes; e sirven para todas las cosas de atar e son muy provechosos."
Bibi - Madre . Barrio y río de Utuado, en Puerto Rico.
Boriquen - Nombre indígena de la isla de Puerto Rico. Asi está anotado en el mapa de Juan de la Cosa (1500), y en el mapa de Martin Waldeemüller (1508) conocido con el nombre de Tabula Terrae Novae; y así aparece en las obras de Oviedo (1535) y Las Casas (1550). Este cronista empezó a escribir de los asuntos de Indias el año de 1527. También está Boriquén en el Informe que dieron al Rey, en 1582, el bachlller Santa Clara y el presbitero Ponce de Leon, de orden del gobernador Melgarejo, desde San Juan, Fernando Colón (1571), Castellanos (1589), Herrero (1601), Laet (1640), Torres Vargas (1647), don Juan Bautista Muñoz (1793), Irving (1828), Tapia (1854), Gomara (1849), y los modernos historiadores Lafuente (1860), Cronau (1891) y Castelar (1892), si-guieron a Las Casas y a Oviedo. El doctor Chanca, que hizo con Colón el 2.0 viaje (1493) escribe Buriquén, trastocando la o en u. Pero, fijémonos, que en ese mismo viaje venia Juan de la Cosa capitaneando la carabela Niña y, como cartógrafo, anotó en su mapa Boriquén. Pedro Mártir (lib. II, cap. IV), estropeó más el vocablo cuando anota Burichena. Es verdad que escribia en latin y tal vez los copistas hayan sido los que estropearon la palabra. Mártir empleó la ch en lugar de la qu, lo que no es de extrafiar porque en la antiguedad era frecuente ese uso, escribiendo por ejemplo, cherubin, chimera, por querubin, quimera. También cometió Mártir la inudanza de la o en u como Chanca. Los caribes llamaban a su punto de parada, en sus correrias piráticas por el archipiélago, boekén: indudablemente se referían a boriquén; a nuestra isla. Fray lñigo Abbad (1782) siguiendo la obra de Donaldson y Reid (Edimburgo, 1762) interpoló una n en el vocablo y escribió Borinquen. También cometió el error de anotar Agdeynaba en vez de Agüeybana. Y Pastrana (1852), en su Catecismo geogrbfico, cambió el acento de la é a la i, varíando la fonética, y creó la voz Borinquen, que ha tenido popular aceptación, principaimente entre los poetas. Navarrete, interpretando el Diario de Colón, llamó Carib a Puerto Rico y cayó en error; igual equivocación cometió en llamar Guanahani a una de las Islas Turcas. Algunos escritores modernos, siguiendo a Navarrete, han cometido el mismo error. Boriqúen significa tierras del valiente señor. Véase Colón en Puerto Rico, pág. 128; y Brau en Puerto Rico y su Historia, pág. 20.